"Es la fe en algo, lo que
nos mantiene joven en espíritu"
Como usar la
mente para estar jóvenes.
- Un rasgo dominante
del joven es la ambición. Sin embargo, uno puede ser joven en años, pero
si no es ambicioso es viejo. Y uno puede ser viejo en años, pero si es
ambicioso, es aún joven en espíritu.
- Cuando ya no desea construir y crear y
desarrollarse, cuando esta satisfecho con ser llevado a lo largo, se
esta haciendo viejo.
- Si un hombre pierde su deseo de ser, hacer
y tener, es viejo.
- Las gentes con ambición viven más años y
cada año significa más, pues viven más intensamente.
- Cuando las gentes dicen estar cansadas de
la vida, eso significa que están hastiadas del sitio que ocupan,
cansadas de hacer la misma cosa año tras año: Tales gentes están en
un sendero trillado, están incomodas con la vida; están hastiadas
porque no tienen ningún atractivo ni meta estimulante para el futuro.
- La edad va limitando el número de estas
experiencias. Pero nuestros intereses deben ser amplios y muy
variados: Debemos hacer nuevos amigos, leer nuevos libros y
aventurarnos en nuevos e interesantes pasos, porque la monotonía
consume lo mejor de nosotros recuerda que "La variedad es
la salsa de la vida".
- El cambio eterno es la única cosa que no
cambia; cada cosa esta cambiando siempre. Ciertamente, en este
Universo asombrosamente interesante es una locura permitir que la vida
llegue a ser monótona. Debemos disfrutar el presente y mirar asía el
futuro con regocijante anticipación.
- Las gentes que tienen la actividad de
viejos, piensan y hablan en torno "a los buenos días de
antes", no dejan ir el pasado. Para conservarse jóvenes
deben cerrar las cortinas sobre las realizaciones pasadas y sobre los
fracasos pasados. Nosotros estaremos jóvenes siendo un éxito y
satisfacción mayores en el futuro, siempre asía adelante y lleno de
cosas nuevas.
- El personal de negocios reporta que el
mayor obstáculo de las personas viejas, es su estado mental
deprimido. Las gentes de edad no son menos capaces, del trabajo
productivo que los jóvenes, pero estos tienen la ventaja de una
actitud llena de esperanzas. La juventud es comprensiva y tolerante
con los demás ella acepta a la gente como son. La juventud no busca
faltas, señalar faltas es un mal habito, un habito de vejez. Cuando
buscamos el bien de los demás, lo encontramos en ellos, raspa sobre
el más vil pecador y es casi seguro que encontraras debajo, una
personalidad cálida y llena de colorido. Nosotros no podemos ser magnéticos
y al mismo tiempo críticos. Seamos buscadores del bien no buscadores
de faltas. Ambas cosas son un hábito, el uno lo hace la edad el
otro es la juventud.
- La juventud es progresiva, fértil en
recursos y no esclava del pasado. La juventud hace cambios fácilmente.
Cuando nosotros atamos las cuerdas de un hábito fuertemente alrededor
de nosotros, nos hacemos viejos, no debemos permitirnos ser esclavos
del hábito; debemos cambiar nuestros hábitos cuando la necesidad
requiere. Debemos controlar nuestros hábitos más bien que permitir
que ellos nos controlen.
- El entusiasmo a sido llamado
intoxicación divina puesto que "en" significa
"dentro" y "teos" significa Dios
"entusiasmo" quiere decir "en Dios" - Un
conocimiento de Dios en ti y tu en Dios - indestructible, inmortal y
divino. La juventud esta intoxicada con esa idea. La vejez es la era
de la depresión; la juventud la era del entusiasmo. La vejez es aminorada,
sensitiva y desilusionada. La juventud mira a los cielos aquí y
ahora. La juventud esta en el amor y el amor es el gran rejuvenecedor.
Si tu no amas, eres desdichado y la vida no parece ser digna de ser
vivida. Mantén siempre vivo el amor, nunca lo dejes morir. Ama
siempre sin importar que la otra persona te corresponda o no. La
emoción del amor moviéndose a través de ti cura toda enfermedad y
revive toda esperanza. El amor nunca falta. Ciertamente que tu quieres ser amado, pues eso te da privilegios con aquel
a quien amas; pero en cualquier caso ¡ama! Ama a las gentes, a la
Naturaleza, tu trabajo, las ideas, los ideales y ama a Dios. Amar es
tu mayor privilegio.
- Si vamos a través de la vida dando valores
equivocados a nuestra experiencias, podemos adquirir el hábito de
condenarnos a nosotros mismos y condenar a los demás. Las gentes que
condenan se hacen duras y frágiles. Ellas no perdonan lo cual
significa que se abaten. Son resistentes a la vida por lo cual se
desarrollan en ellos muchos trastornos físicos y sicológicos.
- La critica y la ira envenenan el
sistema. El veneno lento corrompe los tejidos, entorpece las
articulaciones del cuerpo, causa trastornos en el corazón,
nerviosidad e indigestión. Esos hábitos nocivos deben eliminarse sí
queremos permanecer jóvenes y adaptables, incluso a nuestros cuerpos.
- El espíritu no tiene edad, no
tratemos de estar jóvenes, tratemos de darnos cuenta que somos
jóvenes.
- La juventud no es un tiempo de la vida,
sino un estado de la mente. No es asunto de mejillas rosadas, labios
rojos, rodillas flexibles, es una cualidad de la imaginación, es
vigor de emociones, es coraje de la timidez. La juventud es amor de
ventura sobre temor y fastidio. Nadie se hace viejo por vivir
meramente un número de años; las gentes se hacen viejas desertando
de sus ideales. Los años de vida pueden arrugar tu piel, pero
abandonando el entusiasmo arrugaras tu alma, la inquietud, la duda, la
desconfianza de ti mismo, el temor y la desesperación doblan la
cabeza y vuelven el espíritu en busca de escape, tu eres tan joven
como te sientes, tan viejo como tus dudas; eres tan joven como la
confianza en ti mismo y tan viejo como tu temor; tan joven como la
esperanza y tan viejo como tu falta de ella. Pero mientras tu corazón
sienta amor, belleza, esperanza, alegría, coraje y gozo, eres
joven.
"CUANDO LA ESPERANZA MUERE, LA VEJEZ
CORRE A NUESTRO ENCUENTRO"
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