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La Cólera: Enemiga
de tu Vida Sexual
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- La vida sexual es
una de las áreas más sensibles del ser humano y se ve afectada por
factores de diversa índole.
- Tu estado
emocional, el vínculo entre la pareja, el estrés, y muchas veces los
sentimientos, así como factores externos tales como el trabajo, el tiempo
o los hijos, influyen en las relaciones sexuales y pueden determinar el
éxito o el total fracaso de éstas.
- En las relaciones
de pareja ya establecidas donde existe una vida sexual activa, la cólera
resulta ser -según los expertos- una de las emociones que más entorpecen
la posibilidad de tener una buena relación sexual.
- La ira acumulada
hace que cualquier sentimiento agradable hacia el compañero, como ternura
o deseo sexual, se vea inhibido, y así la sola idea de tener contacto
físico con la persona es rechazada.
- Esta ira no es el
enojo producido por una disputa cualquiera. De hecho, esos enojos son muy
positivos pues dinamizan la relación, renuevan los sentimientos y permiten
que la próxima relación sexual sea muy apasionada, pues esta se convierte
en símbolo de reconciliación.
- Esta ira es la
que se acumula, la que no se expresa y la cual es el resultado de
resentimientos profundos que se arrastran por años. Como consecuencia,
inconscientemente la persona siente la necesidad de castigar a su pareja.
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- Las causas
principales de esta cólera o ira son tres que podemos resumir en razones
ocultas, cólera latente, y la existencia de un problema sin solución.
- En el caso de las
razones ocultas, éstas se manifiestan a través de resentimientos que
existen y de los cuáles se tiene conciencia, sin querer expresarlos al
otro para no discutir o porque se piensa que el otro no va a hacer nada al
respecto.
- Por su parte, la
cólera latente es aquella que se encuentra en un nivel inconsciente y la
cual incluso uno mismo no ha detectado. El problema con este sentimiento
es que al no saber que está ahí, no tenemos ningún control sobre él, y
aflora cuando uno menos espera y deteriora la relación sexual así como la
afectiva.
- La existencia de
un problema que no ha tenido solución radica en que lo que provocó la
cólera no se ha resuelto, por lo que la ira se mantiene y aumenta día con
día.
- Tan grave es la
ira en una relación, que puede iniciarse sólo en una de las dos partes,
pero luego -por reacción- la otra persona acumulará en sí misma su propia
ira provocada por la actitud del otro. De esta manera, es contagiosa y
destruirá pronto los vínculos más fuertes que se creía iban a estar ahí
para siempre.
- Ahora bien,
¿cómo detectar el problema y qué hace para solucionarlo? Como siempre,
esto requiere de mucha comunicación, respeto y confianza. Tal vez lo más
complejo en su relación es aprender a expresar lo que sentimos.
- Si en este
momento, tus preocupaciones e intereses se desvían de tu compañero y se
focalizan
en tu trabajo, en los hijos o en la escuela de manera casi absoluta, si
sientes que estás estancada o que los conflictos se presentan demasiado a
menudo, si existe en ti rechazo por tu compañero pero no sabes por qué,
entonces definitivamente hay algo que te estás reservando.
- Para
solucionarlo, debes hablar, debes expresarte, y debes hacerle saber a tu
pareja que no estás satisfecha, pero que tienes la intención de mejorara
la situación. Cuando trates de establecer la comunicación, hazlo de una
manera constructiva, sin reprochar todos los errores que él ha cometido
desde que se conocieron, no lo hagas sentir mal ni indiques que sólo él
tiene la culpa.
- Cuando hablamos
de una situación en la vida de pareja, no hay que perder de vista que
cualquier cosa que suceda es responsabilidad de ambos, y que ambos deben
poner de su parte. Tampoco hay que olvidar que nadie es perfecto y que así
como él ha cometido sus errores, tú también.
- Lo más importante
es no ser grosera. Él tiene sus sentimientos, y podría estar albergando
también serios resentimientos hacia ti, sin que lo sepas. Por eso, si
quieres comunicarte, debes estar dispuesta a recibir críticas, a aceptar
tus errores, a escuchar con atención y a tratar de llegar a un acuerdo
juntos.
- Pero si detectas
este problema, trata de solucionarlo cuanto antes, el deterioro puede ser
tal que después no se pueda recuperar lo que antes tanto los unió y no se
pueda reestablecer el deseo sexual. De ahí a la separación hay solo un
paso. No pierdas el tiempo.

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