Cultura Maya |
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La cultura maya, su ubicación
geográfica cubrió el territorio sureste de lo que es hoy
la República mexicana y que corresponde a los estados de
Yucatán, Campeche, Tabasco, Quintana Roo y la zona oriental de
Chiapas, lo mismo que la mayor parte de Guatemala, Honduras, El
Salvador y Belice, cubriendo una extensión territorial que
varía, de acuerdo con los diversos arqueólogos e historiógrafos,
entre 325,000 a 400,000 Km2, teniendo por límite el Golfo de
México y mar de las Antillas; el océano Pacífico; el río
Grijalva (conocido en Guatemala como río Usumacinta), en el
estado de Tabasco y el río Ulúa en Honduras y el río Lempa en El
Salvador actuales. Se les dividió para su estudio en tres
grandes regiones o zonas naturales:
1ª - Zona Norte: Que incluye los actuales estados de Yucatán, en su totalidad y la mayor parte de Campeche y Quintana Roo. En tal territorio el terreno es pedregoso y semiárido con partes bajas donde predomina una vasta planicie calcárea con vegetación de monte bajo, con clima regularmente seco y cálido en demasía. No hay ríos de superficie, pero el terreno es permeable y el agua se filtra rápidamente, formando corrientes subterráneas que se abren en bocas naturales llamadas "cenotes". 2ª - Zona Central: Cuenta desde el río Usumacinta o Grijalba en el actual estado de Tabasco, hasta la parte oriental de Honduras, incluyendo también el Petén guatemalteco, Belice y parte de Chiapas. Tiene un clima caliente y húmedo, con lluvias abundantes en la temporada. La vegetación es de tipo tropical. 3ª - Zona Sur: Comprende las tierras altas y la faja costera del océano Pacífico, con parte de Chiapas, Guatemala y El Salvador. El clima es templado y frío en las serranías, con zonas calientes y húmedas, pobladas de densos pinares y cipreses en su mayoría. Hay alturas que sobrepasan los 1500 metros sobre el nivel del mar. La trayectoria histórica de la civilización maya prehispánica se ha dividido en tres grandes períodos: El preclásico En el que se estructuran los rasgos que caracterizarán a la cultura maya; la agricultura se convierte en el fundamento económico, surgen las primeras aldeas y centros ceremoniales, y se inician diversas actividades culturales en torno a la religión. El clásico Que empieza alrededor del siglo III, constituye una época de florecimiento en todos los órdenes: se da un gran desarrollo en la agricultura, aumento en la tecnología, una intensificación del comercio, y se consolida la jerarquización política, social, sacerdotal y militar. Así mismo se construye grandes centros ceremoniales y ciudades, donde florecen las ciencias, las artes y la historiografía. Hacia el siglo IX, se presenta un colapso cultural, cuya causa pudo haber sido una crisis económica y, consecuentemente, socio-política. Cesan las actividades políticas y culturales en las grandes ciudades clásicas en el área central, muchas de las cuales son abandonadas, y se inicia el período denominado postclásico. El postclásico Iniciado
alrededor del siglo X, termina con la conquista española en el
siglo XVI. Ella puso fin al proceso cultural mesoamericano, y
los mayas quedaron sometidos y marginados en sus propios
territorios. El período preclásico fue una época de crecimiento
demográfico paulatino, y de progresiva elaboración de
instituciones sociales y políticas para todas las sociedades
mesoamericanas. Se observó el surgimiento de sociedades
estratificadas a partir del preclásico temprano, en regiones
tales como la costa del Pacífico de Guatemala, así como el
desarrollo de cacicazgos dura
La economía es muy simple, ya que la producción depende de los requerimientos familiares, pero poco a poco se genera una división del trabajo, que dará origen a la diferenciación de clases sociales. Cuando se inicia la agricultura y los grupos mayences se hacen sedentarios, esa actividad se convierte en la base de la economía, complementada con la caza, la pesca y la recolección. El sistema agrícola de los mayas fue el de rosa o milpa, el cual consistía en derribar árboles y arbustos, quemarlos y después sembrar usando un palo aguzado, llamado bastón plantador, al inicio de la temporada de lluvias. El descubrimiento de restos de obras hidráulicas indica que los mayas construyeron canales para riego, lo que les permitió una mayor producción agrícola. La tierra era explotada de forma comunal. El comercio tuvo gran desarrollo. Se exportan productos como miel, copal, algodón, cacao, plumas y obsidianas. La sociedad en este periodo es
todavía de carácter tribal, es decir, grupos de familias
relacionadas por parentesco, que comparten una cultura, un
lenguaje y un territorio. A medida que la agricultura se hace
más compleja, creándose sistemas de riego e incluyendo el
cultivo de productos comerciales, como el cacao y el algodón,
aumenta la población y empiezan a surgir centros ceremoniales,
así mismo se consolida la jerarquización de las clases sociales,
que resulta de la división del trabajo. En los centros
ceremoniales y ciudades, que se multiplican durante la época
clásica y cuyo gobierno fue de tipo teocrático, habitaba la
clase dirigente, ocupada en funciones intelectuales, como la
planeación socioeconómica, la proyección de obras públicas, la
organización política, la creación de conocimientos científicos
(matemáticas, astronomía, cronología, medicina) y la
conservación, por medio de una desarrollada escritura, de la
historia de los linajes gobernantes. Los especialistas
(constructores, artistas y artesanos), así como los sirvientes,
residían también en las ciudades, mientras que los campesinos,
habitaban cerca de las siembras. También se realizó comercio a
gran escala, constituyéndose los comerciantes en otro grupo
social. A pesar de todos los cambios ocurridos a finales del
período clásico y en el postclásico, entre los que destacan el
predominio de intereses pragmáticos y militaristas, la
jerarquización social se mantiene firme; el único cambio parece
haber sido la división de poder supremo en político religioso,
que antes estuvieron concentrados en una sola persona. Según las
fuentes,
Toda la vida de los mayas está inspirada en ella, de allí que hasta la organización del estado sea teocrática. Los mayas rindieron culto a las fuerzas de la naturaleza, sus principales dioses fueron:
Esto nos muestra que la cultura maya era "Politeísta". Todas las creaciones mayas están fundamentadas por una concepción religiosa del mundo, ya que este se concibe de origen divino y perneado por energías sagradas que determinan todo acontecer. Estas energías son los dioses, que encarnan en las fuerzas de la naturaleza, como los astros y la lluvia (Chaac); y también son energías de muerte, como los dioses que producen enfermedades y la misma muerte. Pero esas deidades también tienen aspectos animales: el Sol se manifiesta a veces como una guacamaya o un jaguar; la Lluvia, como una serpiente; la Muerte como un murciélago o un búho, etc. En las artes plásticas se representa como seres fantásticos, mezcla, de varios animales y conformas humanas que llevan un atributo animal y vegetal, como ojos de serpiente, garras, colmillos y hojas saliendo de su frente.
Los mayas clásicos desarrollaron, según las regiones, diversos estilos en arquitectura, pintura, escultura y otras artes, en las que desplegaron un alto grado de calidad técnica. La labor de los artistas estivo íntimamente relacionado con las características sociales, culturales y políticas de su entorno. El despliegue ritual era esencial para reafirmar el poder político. Los grandes conjuntos arquitectónicos, escultóricos y pictóricos servían como escenarios para la actividad ritual y cortesana, la cual involucraba el uso de artefactos lujosos, lujosamente elaborados, tales como vestimenta, adornos personales y otros de uso ritual. Entre dichos objetos, los de lujo también formaban parte de utensilios funerarios, cuyo grado que elaboración reflejaba la categoría del individuo en vida. En buena medida, el arte del periodo clásico se derivó de modelos originados durante el preclásico. Sin embargo fue en el periodo clásico cuando se alcanzaron los niveles más altos de elaboración artística, tanto en las artes monumentales como en los objetos portátiles.
En la arquitectura la planificación de los centros ceremoniales mayas siguió la topografía y condiciones del terreno, lo que determinó las diferentes formas y estructuras de las edificaciones. La arquitectura maya participó de las características generales de las culturas americanas, pero tuvo modalidades especiales, incluso dentro de su propio estilo (el "arco falso",- bóveda maya-, cresterías o peines, estelas y altares.,etc). Se registraron varios estilos arquitectónicos como el "estilo de Petén" en Uxmal; el "estilo Usumacinta:" En Palenque; el "estilo Puuc" de Uxmal, etc. Y, hubo además otro detalle muy valioso: el de la pintura integrada a la arquitectura.
Su escultura incluye una
gran variedad de manifestaciones: altares, estelas, lápidas,
dinteles zoomorfos, tableros, tronos, jambas, columnas, figuras
de bulto y marcadores de juego de pelota. Sus principales
características son la utilización del relieve, la
monumentalidad en el tratamiento de los temas, el uso del color
en el acabado superficial, la dependencia del ámbito
arquitectónico, la profusión de signos caligráficos y
ornamentales, la relevancia de las líneas curvas y el carácter
abigarrado y escenográfico de la composición. Las estelas
Los reyes y dignatarios aparecen vestidos con taparrabos, camisas, capas, túnicas y mantas realizadas en algodón, piel y fibra vegetal. Los trabajos plumarios alcanzaron un gran desarrollo. Los artesanos mayas disponían de una tradición muy rica dentro del medio natural más apropiado.
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